http://cys.derecho.org/03/panos-2.html

consultado en marzo 18 de 2000

Cuadernos Ciberespacio y Sociedad Nº 3
Marzo 1999

Informe Panos No. 28

Abril 1998

Internet y la pobreza


Traducción: Javier Villate

URL del documento original: www.oneworld.org./panos/briefing/interpov.htm



INDICE

Introducción

Hechos claves

1. ¿QUIÉN UTILIZA INTERNET EN EL MUNDO EN DESARROLLO?

1.1. ¿Es sólo para los ricos y los hombres?
1.2. Acceso rural

2. OBSTÁCULOS PARA EL CRECIMIENTO DE INTERNET

2.1. Telecomunicaciones deficientes: obstáculos y estímulos
2.2. Acceso a los ordenadores. Telecentros: ¿para quién es el acceso?
2.3. Mayor necesidad, pero muchos más costes. Educación: un vínculo crucial perdido

3. INTERNET COMO UN PROBLEMA DEL DESARROLLO

3.1. ¿Podemos evitar la oxidación del tractor? Ganar y perder en el mercado planetario

4. INTERNET EN ACCIÓN

4.1. Educación y enseñanaza. Educación rural en Sudáfrica. Universidades virtuales
4.2. Medicina y salud. HealthNet: una red en acción

5. CONCLUSIÓN

Contactos

Notas


Internet y la pobreza: ¿Ayuda real o ficticia?

Introducción

Los gobiernos, donantes y organizaciones para el desarrollo están tomando conciencia apresuradamente de los beneficios que promete el acceso a Internet en la lucha contra la pobreza. Pero ¿son los beneficios conocidos hasta ahora meros ejemplos aislados o son indicios de que existe una revolución en marcha?

El acceso a la información es una condición esencial para el desarrollo. Internet ha anunciado un cambio en la concepción del desarrollo y muchos donantes y organizaciones de préstamos multilaterales están rediseñando radicalmente sus políticas de cara a la nueva era de la información. Pero ¿es el entusiamo que existe entre los donantes en favor de realizar inversiones en el desarrollo de Internet una forma de distraer fondos para las vías más tradicionales de ayuda al desarrollo?

El debate se ha centrado en la necesidad de priorizar. ¿Es tan importante Internet en un área sin agua potable o, incluso, un servicio telefónico asequible? Aunque algunos trabajadores de la salud alaban el sistema de satélites que les ha llevado el correo electrónico y un acceso barato a información sanitaria, otros se quejan de que las conexiones a Internet no pagarán las aspirinas y jeringuillas. Para algunas escuelas sudafricanas, Internet significa expandir horizontes, pero a otras les preocupa que este atractivo socave el servicio educativo; los costes básicos como los salarios de los maestros pueden sufrir a medida que nuevos recursos se destinen a conectarse a la superautopista de la información.

Están brotando organizaciones dedicadas a difundir la conectividad en los países en desarrollo. Ha emergido una plétora de nuevas iniciativas, diseñadas para incrementar y mejorar el uso de Internet en los países en desarrollo. El problema es que la coordinación entre estas iniciativas es muy pobre. Aunque puede existir un consenso en torno a que una buena capacidad comunicativa es esencial para la supervivencia económica de los países en desarrollo, los donantes tienen todavía que llegar a un acuerdo sobre una estrategia común para apoyar el desarrollo de Internet.

El acceso y el uso de Internet en los países en desarrollo se está acelerando más que en cualquier otra parte. Para el año 2001, el número de usuarios de la Web en Asia, América Latina y el Caribe, y Europa Oriental y Central será casi cuatro veces más que los actuales 7,6 millones.

En la actualidad, Internet está siendo dirigida fuertemente por fuerzas comerciales y el sector de Internet de los países en desarrollo es ahora altamente competitivo, rentable y probablemente florecerá, con ayuda de los donantes o sin ella. Existe una demanda suficiente de Internet incluso en los países más pobres, lo cual la convierte en una empresa viable y altamente rentable. Si el mercado garantiza un rápido crecimiento de Internet, los donantes y las ONGs puede tener que centrarse en asegurar el acceso y los beneficios para los menos aventajados.

En términos de su componente más adaptable, la World Wide Web, Internet tiene todavía sólo cuatro años. ¿Ficción real o ayuda real? El jurado todavía no está listo. Es todavía demasiado pronto para responder.


Hechos claves


1. ¿Quién utiliza Internet en el mundo en desarrollo?

Hoy, la competitividad en el comercio y en la atracción de capitales se dirige más que nunca al conocimiento intensivo. A través de las superautopistas de la información, la nueva tecnología está eliminando algunos problemas del acceso al conocimiento. Pero los pobres están marginados sin acceso a esas superautopistas, carecen de las herramientas -ordenadores personales, teléfonos, televisores- y de la educación y la formación para manejarlas. Muchos países necesitan ayuda para gestionar la revolución de la información y evitar la marginación y la explotación.

1997 Human Development Report.

El crecimiento de Internet está siendo más rápido en los países en desarrollo que en cualquier otra parte, pero sólo seguirá estando accesible para una minúscula proporción de las personas en los países más pobres durante muchos años todavía. Internet está aún en sus primeras etapas de desarrollo en todas partes y está en su infancia en los países en desarrollo.

Según la International Data Corporation, el número de usuarios de la Web casi se cuadruplicará en Africa, América Latina y el Caribe, y Europa Central y Oriental, pasando de los 7,6 millones que hay en la actualidad a 25,6 millones en el 2001. En la región del Pacífico asiático, el crecimiento de Internet será incluso más rápido, pasando de los 6,5 millones de usuarios de la actualidad a los 29,3 millones. En los Estados Unidos el número de usuarios de la Web se doblará, pasando de los 51,6 millones de hoy a 106,8 millones. El crecimiento será similar en Europa Occidental, que pasará de los 23,7 millones a los 56 millones (1).

Dentro de estas regiones, varios países gozan incluso de tasas de crecimiento más rápidas. Las cifras de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay sugieren que las nuevas conexiones a Internet crecieron un 352 por ciento entre enero de 1996 y enero de 1997 (2).

Sólo cuatro países africanos carecen de conectividad con Internet en la actualidad (3) y, si las estimaciones son correctas, en torno a 700.000 personas de todo el continente -aproximadamente un 0,1 por ciento de la población- están utilizando ahora "servicios básicos de Internet" (4). Esto representa seis veces el número de usuarios de Internet que existían en todos los países en desarrollo hace sólo tres años (5).

Sin embargo, las estimaciones del uso de Internet tienen que ser tomadas con cautela y, a veces, con escepticismo. Por ejemplo, las estimaciones de un rápido crecimiento de Internet en Africa enmascaran el hecho de que la mayor parte del crecimiento de Internet tuvo lugar sólo en un país, Sudáfrica. Sudáfrica contaba con más de 48.000 hosts de los 50.000 que había en el continente africano en 1994, lo que le colocaba en el puesto 16 en el número de hosts existentes en todo el mundo (6). Sin embargo, queda el hecho de que Internet casi ha llegado ya a todos los países del mundo y se está difundiendo rápidamente dentro de esos países.

Hoy, muchas más personas tienen acceso a los servicios de Internet más básicos, como el correo electrónico y, en parte, la World Wide Web. Según Matrix Information and Directory Services (7), había 36 millones de usuarios del "núcleo de Internet" en todo el mundo (personas que tienen correo electrónico, navegación en la Web y sus propias páginas web) en enero de 1997, en comparación con los 71 millones de usuarios de correo electrónico en todo el mundo.

El correo electrónico ha sido siempre el principal uso de Internet. Éste es especialmente el caso en los países en desarrollo, donde la conexión completa a Internet puede no estar disponible o no ser fiable y capaz de tratar con el volumen de datos necesario para usar la World Wide Web, o bien puede ser prohibitivamente cara. Matrix predice que habrá 827 millones de usuarios de correo electrónico y 436 millones de usuarios del "núcleo de Internet" en el año 2001.

1.1. ¿Es sólo para los ricos y los hombres?

A la luz de esas cifras, Internet se está convirtiendo en un medio de masas en los países industrializados, pero sigue siendo un medio para una minoría en los países en desarrollo.

Un host es un ordenador con una conexión permanente a Internet y al que se conectan los usuarios individuales a través de sus ordenadores clientes (normalmente más pequeños).

La exclusividad en el acceso a Internet ha llevado a muchos a tildarla de otra tecnología más que sólo está disponible para la élite enriquecida y poderosa de los países en desarrollo. Pero la realidad es algo más compleja y, a pesar de la ausencia de acceso, Internet está teniendo un impacto real.

Una crítica consistente se centra en la dominación del uso de Internet por los hombres. El acceso a la información significa acceso al poder y la mayoría de las sociedades siguen excluyendo a las mujeres del uno y del otro. Las estimaciones sugieren que el porcentaje global de géneros en Internet ha permanecido estático durante varios años, con un 63 por ciento de usuarios masculinos y un 37 por ciento de usuarios femeninos (8). Menos optimista es la Asociación para las Comunicaciones Progresistas, que afirma que "la dominación masculina de las redes informáticas" es del 95 por ciento (9).

Para muchos activistas, el concepto de "ciberespacio" es fundamental para entender la importancia de la nueva tecnología para las mujeres. "La cuestión del espacio ha sido siempre central para las mujeres y es extremadamente sensible, especialmente en Africa", ha dicho Marie-Helene Mottin-Sylla, del Programa para la Sinergia, el Género y el Desarrollo de la ONG ENDA Tiers Monde, de Senegal. "La libertad de tener acceso a espacios diferentes del dormitorio y la cocina, y de poder actuar plenamente y con seguridad en otros espacios públicos es clave para la participación de las mujeres en el futuro del mundo. A menos que las mujeres africanas puedan participar plenamente en el ciberespacio, se enfrentarán con una nueva forma de exclusión social.

Lo que Internet significa para las mujeres tiene su reflejo en otros grupos tradicionalmente marginados. Buena parte del uso de Internet en el Sur, en particular en los primeros años (1993-1995), ha sido atribuido a redes de ONGs de bajo coste. Los primeros usuarios y propagadores del uso y la tecnología de Internet fueron organizaciones académicas y de investigación, así como organizaciones que pertenecen a la Asociación para las Comunicaciones Progresistas (APC), tales como GreenNet (Londres) y el Instituto para las Comunicaciones Globales (San Francisco). Estas organizaciones han apoyado activamente o han establecido durante varios años redes en Asia, Africa y América Latina, y a menudo han ofrecido a algunos países su propia conexión con Internet. Debido en parte a estas iniciativas, Internet ha podido tener un mayor impacto social en los países en desarrollo que en cualquier otra parte del mundo.

Estas redes se dirigieron con éxito a actores claves del proceso de desarrollo: ONGs internacionales y grupos locales de la sociedad civil. En la actualidad, la APC es, según sus propias palabras, "un consorcio de 25 redes miembros [que proporcionan] enlaces vitales con más de 50.000 ONGs, activistas, educadores, políticos y dirigentes comunitarios de 133 países".

Esta iniciativa pionera de las organizaciones locales y educativas ha supuesto que algunas de las organizaciones mejor informadas de los países en desarrollo fueron aquellas que lucharon por una mayor democracia, justicia social y protección del medio ambiente.

Sin embargo, esto está cambiando ahora a medida que Internet se va comercializando. El sector de Internet de los países industrializados y también de los países en desarrollo es ahora altamente competitivo, rentable y probablemente florecerá con o sin ayuda de las ONGs o de grupos de donantes. Egipto, por ejemplo, tiene ahora más de 15 proveedores de servicios de Internet de carácter comercial, todos los cuales empezaron a funcionar en 1995. En el Africa Subsahariana se han establecido más de 100 proveedores de servicios de Internet en los dos últimos años (10).

Incluso los más ardientes entusiastas de Internet piden cautela sobre las expectativas. "Hay más radios per capita que líneas telefónicas, para no hablar de ordenadores" en el Africa Subsahariana, ha dicho Peter da Costa, de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Africa (UNECA). "Treinta y cinco de los 49 países que en todo el mundo tienen menos de un teléfono por cada 100 personas están en el Africa Subsahariana. Si el objetivo es incorporar a más comunidades al circuito informativo, entonces es la radio, y no Internet, la tecnología que hay que elegir, y todavía tardará mucho tiempo en llegar" (11). La radio llega, aproximadamente, al 75 por ciento de la población de Africa y la televisión, al 40 por ciento (12). El 0,1 por ciento que corresponde a Internet muestra lo marginal que es todavía este medio.

No obstante, Internet se está expandiendo rápidamente, sobre todo porque se afirma que es la herramienta de información más adaptable y flexible que se ha inventado hasta el momento y se está desplegando en una era dependiente del conocimiento y hambrienta de información. Según el programa InfoDev del Banco Mundial, "una clave del desarrollo del último año aproximadamente ha sido el uso acelerado de Internet como plataforma de comunicación elegida por las empresas, instituciones e individuos de todas las partes del mundo". Algunas organizaciones están en la vanguardia de la realización de una síntesis entre las tecnologías tradicionales y las nuevas. Por ejemplo, en Sudamérica Pulsar utiliza Internet para ofrecer servicios de noticias a más de 1.000 comunidades y emisoras de radio independientes en 48 países.

Las proyecciones realizadas por los analistas apoyan esto. IDC predice que "el mayor crecimiento del uso de la Web no procederá de los Estados Unidos, a medida que más personas de los países en desarrollo acepte la tecnología de la información". La UNCTAD (Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo) también lo cree así. Ha establecido una red "Trade Point" compuesta de centros comerciales de 125 países con el fin de que pequeñas y medianas empresas de los países en desarrollo desarrollen sus negocios por Internet.

"Internet es una tecnología adaptable", dice Ashley Oliver, de PIPEX, que está desarrollando proveedores de Internet comerciales en el Sur. "Tiende a producir lo que las comunidades necesitan" (13).

 

1.2. Acceso rural

El crecimiento de Internet está siendo explosivo porque proporciona servicios rentables. En general, se gana dinero sólo donde hay empresas lucrativas y mercados para la clase media, así como donde las conexiones telefónicas son buenas. Ninguna de estas condiciones se da en la mayoría de las áreas rurales de los países en desarrollo. En 1994, el 63 por ciento de la población de los países en desarrollo vivía en áreas rurales y este grupo representa el 49 por ciento de la población mundial (14).

Aparentemente, no hay mucha demanda de Internet en las áreas rurales. La instalación de un servicio telefónico simple y asequible es, de lejos, una prioridad mucho mayor para los campesinos que disponer de una conexión a una red informática global; instalar un suministro de agua potable es, a menudo, una necesidad más urgente todavía. El bajo precio y la rápida difusión de la telefonía móvil sugiere que la telefonía podría ser cada vez más accesible, mientras que el acceso general a Internet sigue siendo un sueño lejano. "Internet no es nuestra prioridad en el sector de las comunicaciones", señala el doctor Abdul Mejid Hussein, ministro de Transportes y Telecomunicaciones de Etiopía. "Concedemos prioridad a ofrecer líneas telefónicas a nuestra gente", ha dicho.

Sin embargo, algunos activistas están convencidos de que existe la necesidad a largo plazo de disponer de acceso a Internet y que proporcionará oportunidades comerciales. El profesor Mohammed Yunus es el fundador del Banco Grameen de Bangladesh, que proporciona préstamos a bajo coste a las mujeres rurales. Yunus está utilizando la red de sucursales del banco para lanzar GrameenPhone, con el cual espera ofrecer telefonía móvil a bajo coste a cada aldea de Bangladesh. "Espero que llegue el día en el que las mujeres rurales tengan acceso a las comunicaciones informáticas basadas en la telefonía móvil y éstas creen empleo para ellas", dice Yunus. "GrameenPhone ya ha puesto en marcha el proceso para mostrar su potencial y su efectividad para romper el aislamiento político, social y económico de las mujeres rurales pobres".

"Nos estamos acercando rápidamente a un mundo sin distancias y sin fronteras gracias a la cambiante tecnología de la comunicación", afirma Yunus. También predice que "los intermediarios de información y las empresas tendrán un mercado cada vez más pequeño y las distancias entre los centros urbanos y las aldeas remotas y aisladas serán cada vez menos importantes".

Pero los obstáculos son enormes. Incluso cuando las áreas rurales consiguen una línea telefónica, normalmente tienen que pagar más que sus colegas urbanos y las diferencias de costes son todavía mucho mayores cuando se trata del acceso a Internet. "La bajísima densidad de nodos de Internet en los países en desarrollo, concentrados mayoritariamente en las ciudades, obstaculiza el acceso telefónico local de las áreas que están fuera de los centros urbanos", según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). "Los costes para los usuarios se incrementan de forma prohibitiva" (15).

Este tipo de problemas ha sido resuelto en Occidente mediante el establecimiento de llamadas locales a bajo coste para el acceso a Internet. En los Estados Unidos, AT&T ha establecido más de 200 puntos de acceso a Internet, posibilitando que el 80 por ciento de la población de ese país tenga acceso a Internet a través de llamadas telefónicas locales.

Iniciativas similares existentes en un puñado de países en desarrollo están intentando expandir el acceso a Internet más allá de los centros urbanos. En Senegal, por ejemplo, Sonatel, la principal compañía de telecomunicaciones, cobra una "tarifa local fija en todo el país para fomentar el uso de Internet a escala nacional". Este país está desarrollando una red troncal de Internet de carácter rural/provincial. Metissacan, un proveedor de servicios de Internet y cibercafé con sedes en Dakar y Ziguinchor, está buscando en estos momentos fondos para poder distribuir ordenadores por los rincones más distantes del país, "de la misma forma que la TV se difundió llevándola a las áreas comunitarias de las aldeas" (16).

Las nuevas tecnologías -en particular las tecnologías inalámbricas- también facilitan proporcionar servicios de Internet a las áreas rurales. Por ejemplo, a mediados de 1997 se puso en marcha un proyecto piloto en Arua, una pequeña ciudad del noroeste de Uganda, con el fin de proporcionar servicios de Internet a través de un sistema de radios que se conectó a través de satélite. El sistema, operado por Uganda Connect y el Programa Mundial de Alimentación, se diseñó para cubrir las necesidades de hospitales, proyectos agrícolas, ONGs y estaciones de radio de la región.

Evidentemente, alguien que, como Mohammed Yunus, ha estado comprometido en el desarrollo rural durante muchos años ve oportunidades concretas y bien definidas en nuevas tecnologías como Internet y vislumbra vías realistas y sostenibles para su desarrollo. La escasa experiencia que tenemos sugiere que el acceso a Internet puede difundirse incluso en áreas remotas donde haya actitudes ilustradas, voluntad política y apoyo financiero. Pero tales ejemplos son todavía raros. En países en los que el acceso a las necesidades básicas de alimentación, agua, cobijo y salud son todavía los principales problemas, hacer del acceso a Internet una prioridad será algo muy difícil de justificar.


2. Obstáculos para el crecimiento de Internet

Los países en desarrollo se enfrentan con cuatro obstáculos en la mejora de Internet: unas telecomunicaciones deficientes, una incapacidad para disponer de ordenadores asequibles, bajos niveles de educación y un elevado coste en la provisión de los servicios de Internet.

 

2.1. Telecomunicaciones deficientes: obstáculo y estímulo

Las telecomunicaciones deficientes representan tanto un obstáculo como un estímulo para el desarrollo de Internet. Muchos países pobres tienen redes de telecomunicaciones limitadas e Internet depende completamente de un nivel mínimo de infraestructura de telecomunicaciones para su existencia.

El número de líneas telefónicas por cada 100 personas -una medida conocida como "teledensidad"- es quizás el obstáculo más grande. La teledensidad media en los países en desarrollo es de sólo 1,5. En los países con ingresos muy bajos, como Afganistán, Guinea, Liberia, Níger y Somalia, esa estadística cae en picado a 0,002, es decir, un teléfono por cada 500 personas. En Camboya, Chad y Zaire hay un teléfono por cada 1.000 personas (17). En torno al 80 por ciento de la población mundial no tiene acceso a telecomunicaciones fiables, mientras que tres cuartas partes de los teléfonos de todo el mundo se encuentran tan sólo en ocho países industrializados (18).

Los pocos teléfonos que hay en los países más pobres están concentrados en las áreas más urbanizadas; las áreas rurales a menudo no tienen acceso a las telecomunicaciones modernas. En torno al 80 por ciento de la población de Kenia, por ejemplo, vive en lugares que no tienen teléfono (19). Otro importante problema, especialmente para muchos países africanos, es la ausencia de acceso al "ancho de banda" internacional, es decir, a las conexiones de alta capacidad que hacen posible el uso de Internet.

Las conexiones telefónicas deficientes, sin embargo, no convierten necesariamente en irrelevante a Internet. Una razón clave de por qué Internet -y en especial el correo electrónico- es tan popular en los países en desarrollo es su capacidad para transmitir mensajes de forma razonablemente fiable, incluso cuando las conexiones telefónicas son deficientes. Internet fue desarrollada por el ejército de Estados Unidos para que fuera posible transmitir mensajes incluso en la eventualidad de una guerra nuclear. Sus orígenes le convierten en un medio ideal para transmitir mensajes rápidamente y de forma fiable, incluso cuando las infraestructuras de telecomunicaciones son débiles o están dañadas.

Por primera vez, el correo electrónico ha posiblitado que los países menos desarrollados se comuniquen entre sí de forma rápida, eficiente y barata, incluso cuando otras formas de comunicación, como el correo postal normal, son deficientes o inexistentes. En un entorno en el que las llamadas telefónicas son caras y no fiables, Internet ofrece oportunidades sin precedentes para la comunicación entre empresas, políticos, ONGs e individuos, abriendo nuevas perspectivas para el diálogo, el comercio y la cooperación regional o continental.

En efecto, los países con infraestructuras de telecomunicaciones escasas e ineficientes pueden todavía beneficiarse a largo plazo de la conexión a Internet. Tienen la oportunidad de saltar por encima de las viejas tecnologías e instalar tecnologías de alta calidad y costes comparativamente bajos que son, en principio, adecuadas para el uso de Internet.

 

2.2. Acceso a los ordenadores

Los problemas de acceso a las telecomunicaciones palidecen junto a los que plantean el acceso a los ordenadores capaces de conectarse a Internet. Según la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), "un habitante de un país con altos ingresos tiene cuatro veces más probabilidades de tener acceso a un televisor que un habitante de un país de bajos ingresos; 25 veces más probable que tenga acceso a un teléfono y casi 8.000 veces más probable que tenga acceso a un ordenador host de Internet". Todavía más básico es queuna de cada tres personas en el mundo carece de acceso a la electricidad (20).

Incluso a nivel internacional, Internet seguirá siendo un medio de comunicación para minorías si se compara con el teléfono. Según la UIT, hay alrededor de 16 millones de ordenadores hosts y unos 60 millones de usuarios de Internet en todo el mundo. Por el contrario, había 741 millones de usuarios del teléfono a comienzos de 1997. Tampoco el uso de Internet está alcanzando al uso del teléfono. Aunque la tasa de crecimiento medio de Internet es mucho más rápida que la de los teléfonos -103 por ciento frente al 5,8 por ciento en 1997-, había 48 millones de líneas telefónicas instaladas en 1996, casi siete veces el número de ordenadores hosts de Internet.

De los 16 millones de ordenadores hosts de Internet, casi las dos terceras partes se encuentran o están registradas con fines comerciales en América del Norte (21). En los países industrializados, cada host de Internet da servicio a tres o cuatro usuarios. En los países en desarrollo, cada host da servicio a unos 100 usuarios.

Los analistas están de acuerdo en que el coste de poner un ordenador en cada casa, de establecer la infraestructura de telecomunicaciones necesaria -o, simplemente, de proporcionar electricidad a cada hogar-, es prohibitivo. El coste de los ordenadores es proporcionalmene mucho mayor en los países en desarrollo. El coste de un ordenador personal típico es 15 veces el ingreso per capita de Etiopía, por ejemplo (22).

Sin embargo, se vendieron en 1996 más ordenadores que televisores y el incremento más veloz en la venta de ordenadores está teniendo lugar en los países más pobres. Los productos de tecnología de la información están aumentando en Africa un 12 por ciento al año; el gigante del software Microsoft anunció a comienzos de 1997 que estaba abriendo la primera de las doce oficinas de venta africanas para hacer frente a la demanda de sus productos (23).

La pobreza no es el único problema que enfrentan quienes quieren acceso a Internet. Las restricciones políticas son habituales en muchos países y algunos obstaculizan conscientemente el acceso a Internet por motivos políticos a todos los usuarios excepto a los comerciales. El acceso a Internet en China, por ejemplo, está sometido a una severa regulación y cuesta alrededor de 70 dólares al mes (24).

Los impuestos de los ordenadores importados también pueden encarecer mucho el acceso a Internet. En la India, por ejemplo, esos impuestos alcanzan el 120 por ciento.

 

Telecentros: ¿para quién es el acceso?

Los telecentros -el equivalente de Internet de las cabinas telefónicas públicas- han sido promovidos como la solución para que Internet sea más accesible. Según el Banco Mundial, estos centros "pueden proporcionar a los residentes, organizaciones no gubernamentales y empresas localizadas en áreas rurales y urbanas pobres un acceso económico, fácil y accesible a la información necesaria".

Podrían constituir, sigue diciendo el Banco, "un poderoso motor para el desarrollo rural y un instrumento eficaz para la lucha contra la pobreza. Podrían ser el centro de comunicaciones de la comunidad, a través del cual se dispensaran un gran número de servicios de información: teléfono, fax, boletines locales, búsquedas de documentos, videotecas para ocio y educación, formación sanitaria y nutricional, servicios gubernamentales, precios de mercado, autoaprendizaje, etc. Los centros serían servicios multifuncionales y, eventualmente, autofinanciados mediante cuotas y contratos" (25).

La cantidad de telecentros y cibercafés está creciendo velozmente. Casi todas las capitales nacionales del mundo tienen en la actualidad por lo menos un cibercafé o telecentro. Desde mayo de 1996, Perú ha estado experimentando este sistema de telecentros o cabinas públicas. "Localizadas principalmente en universidades, escuelas, centros de la administración local y también en sociedades privadas y asociaciones gremiales, las cabinas públicas estarán equipadas cada una con, por lo menos, 20 ordenadores, un scanner y una impresora láser, conectados a Internet a través de una línea dedicada", según un informe sobre el citado proyecto (26).

Esfuerzos similares están en marcha en Senegal y en países de la Confederación de Estados Independientes, como Kazajstán, Kirguizistán, Rusia y Ucrania, donde se están estableciendo sitios de Internet en bibliotecas y universidades. Cuba tiene una red, llamada Tinored, compuesta de 150 centros informáticos ciudadanos, cien de los cuales tienen cuentas de correo electrónico.

En Tanzania, el Fondo Telecentro, una iniciativa conjunta de la UIT, UNESCO y el IDRC, está elaborando un proyecto de telecentro cívico multiuso. Según el proveedor de Internet SANGONet, "se espera que el hospital local participe junto con otros usuarios, especialmente en el campo de los negocios, agricultura, pesca, educación y administraciones locales" (27).

Como sucede con casi todos los desarrollos relacionados con Internet, es todavía demasiado pronto para evaluar el impacto de estas iniciativas. Sin embargo, hay pocos indicios de que los telecentros se vayan a extender a zonas en las que no pueden cubrir sus propios costes, y en la mayoría de los países en desarrollo esto significa que se concentran en las áreas urbanas más prósperas.

Los indicadores dicen que las fuerzas del mercado garantizarán un acceso rápido y efectivo a Internet siempre que existe un mercado que genere beneficios y donde exista la infraestructura necesaria que haga posible su introducción. El sistema de telecentros fue concebido para proporcionar acceso a Internet a aquellas áreas en las que no se reúnen estas condiciones. Es todavía demasiado pronto para decir si el acceso a Internet puede extenderse ampliamente en los países pobres sobre una base autofinanciable.

 

2.3. Mayor necesidad, pero muchos más costes

Dada la ausencia de otras formas fiables de comunicación, Internet puede ser más útil y valiosa en los países en desarrollo que en cualesquiera otros. También puede ser mucho más caro -tanto en relación con los ingresos per capita como en términos absolutos. Un proveedor de servicios de Internet (PSI) que quiera alquilar una línea de alta capacidad -esencial para ofrecer un servicio de Internet eficiente- tendrá que pagar 3.800 dólares al año en los EE.UU. En Argentina, alquilar la misma capacidad al monopolio costará al PSI 180.000 dólares al año; casi 50 veces más.

El coste medio de una cuenta de Internet con bajas prestaciones en América del Norte es de menos de 20 dólares al mes, mientras que los servicios más baratos de Africa cobran 65 dólares al mes, según la UIT. Cuando se añaden los costes de las llamadas telefónicas locales, el coste medio excede probablemente de los 100 dólares al mes (28).

Según la UIT, el principal factor que encarece los costes en los países en desarrollo es el control que ejercen los gobiernos sobre los servicios de telecomunicaciones. "En la mayor parte de Africa, por ejemplo, los servicios de comunicaciones son provistos en régimen de monopolio por una compañía nacional y, aunque el número de PSIs es creciente, hay todavía muy pocos", dice la UIT (29).

La competencia entre los PSIs también ayuda a mantener bajos los costes. Por ejemplo, Sudáfrica ha contrarrestado la tendencia a los altos precios de Internet que existe en Africa a través de una intensa competencia entre los PSIs. Ahora hay más de 70 PSIs sudafricanos y Sudáfrica sóla representa en torno al 90 por ciento del crecimiento de Internet en el continente en su conjunto (30). Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), las llamadas con tarifas más elevadas fueron, en promedio, un 38 por ciento más baratas en los países que permiten la competencia entre los proveedores de telecomunicaciones que en los demás.

Sin embargo, puede que la competencia no sea una receta de validez universal para un desarrollo próspero de Internet. El gobierno regula severamente el desarrollo de Internet en Cuba. A pesar del bloqueo y la crisis económica que padece este país, el tráfico internacional de las redes informáticas cubanas representa más de la tercera parte de todos los países caribeños (31).

Comparación de costes de Internet en algunos países

País

Proveedor de servicio

Cone

xión

Suscripción mensual (5 horas)

Coste anual (porcentaje del PIB per capita)

Argentina

Redynet

40 US$

20,01 US$

3,5 %

Latvia

Apollo

35 US$

26,00 US$

15,3 %

Malasia

Tmnet

10 US$

3,83 US$

1,4 %

Sudáfrica

Interlink

18 US$

7,82 US$

3,5 %

Reino Unido

BT Internet

0 US$

38,96 US$

2,7 % *

Fuente: UIT y Panos.

* Basado en el PIB de 1994. Todos los demás datos están basados en el PIB de 1995.

 

Educación: Un vínculo crucial perdido

Han sido los usuarios, más que los políticos o los legisladores, quienes han diseñado el desarrollo de Internet. A nivel mundial, la mayoría de los usuarios de Internet son jóvenes y es la juventud la que tiene -o suele tener- la aptitud y el entusiasmo para promover ulteriores avances en las nuevas tecnologías de la comunicación.

Las naciones en desarrollo son jóvenes: en 1995 más del 17 por ciento de la población de los países pobres tenía menos de 14 años, mientras que sólo un 9 por ciento de la población de los países ricos respondía a esa franja de edad.

Sin embargo, los bajos niveles de educación y alfabetismo lesionan las potenciales ventajas de una población joven y adaptable. En 1993, más de la mitad de la población de los países pobres no tenía acceso a la educación secundaria (32). Según la UIT, "si se excluye a China y la India, el número de personas [de los países en desarrollo] sin acceso a la educación secundaria representa las tres cuartas partes de la población ... en los países ricos, por el contrario, más del 97 por ciento de la población tiene acceso a la educación secundaria" (33).

El escaso uso del inglés es otra constricción adicional. Aunque Internet es cada vez más plurilingüe, sigue siendo todavía un medio angloparlante debido a sus orígenes estadounidenses.Puede ser que, a largo plazo, el despliegue y la explotación de Internet en los países en desarrollo dependa menos de la tecnología y de los costes y más de sus capacidades para formar a sus jóvenes.

 

3. Internet como un problema del desarrollo

"Con el dinero que se necesita para entrar en el mundo de Internet se puede alimentar a una familia de Bangladesh durante un año. Y cuanto más se desarrolle Internet, más comercial se volverá. Las comunidades que son ricas serán también poderosas; pero la gran mayoría será más marginada todavía. Creo que Internet será un arma del poder económico y del conocimiento". Profesor Ziauddin Sardar, ed. Cyberfutures: Culture and Politics on the Information Superhighway (34).

"Hasta hace poco, las telecomunicaciones eran consideradas como un lujo al que sólo podía aspirarse después de que se realizaran las inversiones necesarias en agua, electrificación y carreteras, y después de que toda la demanda urbana de telecomunicaciones fuera satisfecha. Ahora las telecomunicaciones deben considerarse como un componente vital en el proceso del desarrollo -un complemento de otras inversiones para el desarrollo- que puede mejorar la productividad y la eficiencia de la agricultura, la industria y los servicios sociales, y puede, también, mejorar la calidad de vida de las regiones en desarrollo". Dr. Heather E. Hudson, Global Connections: International Telecommunications Infrastructure and Policy.

Internet está suponiendo un cambio radical en el pensamiento internacional sobre el desarrollo y muchos donantes y organizaciones multilaterales de préstamo están revisando radicalmente sus políticas de cara a la nueva era de la información. El Banco Mundial, por ejemplo, ha empezado a describirse a sí mismo como el banco del "conocimiento" y va a dedicar su Informe Mundial sobre el Desarrollo de 1998 al papel del conocimiento en el desarrollo.

Este cambio se está produciendo después de la creciente aceptación de la importancia del papel que las comunicaciones deben jugar en el desarrollo; un tema ampliamente debatido por los teóricos del desarrollo. Las investigaciones específicas sobre el impacto de Internet en el desarrollo son escasas. Sin embargo, los estudios realizados por la UIT, el Banco Mundial y la OCDE en el campo de las telecomunicaciones durante los últimos 20 años han demostrado que la tasa de beneficios/costes en el uso de las telecomunicaciones van del 5:1 a más del 100:1, debido a la mayor eficiencia en la gestión de las empresas rurales, el ahorro de tiempo, la disminución de gastos de viajes y otros conceptos (35).

Si los datos de esos estudios son fiables, la capacidad para adquirir y comunicar conocimientos es la base del desarrollo. Si éste depende de facultar a las personas y las comunidades para que dirijan sus propias vidas, el acceso a la información se convierte en un componente esencial del progreso.

Las opiniones difieren sobre lo que deben hacer las organizaciones donantes para apoyar el crecimiento de Internet y demás tecnologías de la información en los países en desarrollo. Existe un acuerdo creciente acerca de que el desarrollo de las capacidades de comunicación es esencial para la supervivencia económica de todos los países en desarrollo; pero este acuerdo no ha conducido todavía al establecimiento de estrategias claras y definidas por parte de los donantes para apoyar ese proceso.

Si el mercado garantiza que el acceso se extienda (en términos de disponibilidad física), los donantes y las ONGs pueden tener que desplazar el centro de su atención, para asegurar que los beneficios sean maximizados y que la marginación sea minimizada. Moussa Fall, que opera un servicio de Internet en ENDA Tiers Monde, en Senegal, señala que "la conciencia pública y la formación técnica no son las prioridades del sector privado" (36). Es en esos campos donde muchos donantes han decidido gastar sus fondos de ayuda.

 

3.1. ¿Podemos evitar la oxidación del tractor?

La historia de la ayuda al desarrollo está plagada de iniciativas fracasadas en el intento de transferir tecnologías a los países en desarrollo. Abundan los relatos de flotas de grandes cantidades de tractores -o camiones o turbinas o transmisores de televisión- enviadas para transformar las perspectivas de los países en desarrollo y que terminaron oxidadas o inutilizadas por la carencia de piezas de recambio o de la formación adecuada para hacerlos funcionar o repararlos. Estos fracasos han tenido casi siempre su origen en la ausencia de sentimientos de propiedad o de participación por parte de los grupos a los que teóricamente quería beneficiarse. Si esto puede suceder con un tractor, puede suceder también con una tecnología más delicada y cambiante como la informática.

Estas preocupaciones son alentadas por el rápido crecimiento de las organizaciones dedicadas a difundir la conectividad en los países en desarrollo. El Banco Mundial no es la única organización de su clase que puede poner a Internet y demás tecnologías de la comunicación en el centro de sus programas de ayuda. El Centro Internacional de Investigación y Desarrollo de Canadá (IDRC) ha encabezado, durante más de una década, un grupo de donantes que ha promovido la "telemática", el uso de los ordenadores y de las redes de ordenadores para acceder a información e intercambiarla (37).

Recientemente, ha emergido una plétora de nuevas iniciativas para incrementar y mejorar el uso de Internet en los países en desarrollo. El financiero internacional George Soros ha dedicado cientos de millones de dólares al desarrollo de actividades de Internet en Europa Central y Oriental y en Africa a través de su Open Society Institute. El gobierno holandés ha creado recientemente un Instituto para las Comunicaciones Internacionales y el Desarrollo (IICD), con el objetivo de proporcionar asistencia técnica a los países en desarrollo. Numerosas ONGs, como GreenNet, también han venido trabajando durante años para que las ONGs de los países en desarrollo consigan acceso a Internet.

Hay también una gran cantidad de iniciativas orientadas a aumentar la conectividad. Solamente en Africa, tenemos a la Iniciativa Africana para la Sociedad de la Información (AISI), el Programa de Red para el Desarrollo Sostenible, la Iniciativa Acacia, la Iniciativa Leland y otras cincuenta importantes iniciativas más (38).

Lo preocupante es que la coordinación entre estas iniciativas es deficiente y los esfuerzos corren el riesgo de duplicarse. "Queremos una mayor consulta de las diferentes iniciativas que tienen como objetivo promover los desarrollos telemáticos en Africa", se dijo en una reciente reunión de ONGs africanas que son miembros de la APC. Carlos Braga, director del programa InfoDev del Banco Mundial, reconoce que "hay un ámbito mayor para la coordinación", mientras resalta iniciativas que persiguen mejorar la cooperación de los donantes, como Bellanet, AISI y el mismo InfoDev.

Hay otras razones para ser creer que el síndrome del tractor oxidado no tendrá lugar en Internet. Los donantes afirman que han aprendido las lecciones del pasado. La Iniciativa Acacia, del IDRC, que está apoyada por la UIT, UNESCO, UNECA y el Banco Mundial, "pretende incluir hasta las más remotas y desaventajadas comunidades en la discusión y en los beneficios de la emergente sociedad de la información". La conexión entre muchos donantes y ONGs está en aumento, especialmente a través de redes de Internet tales como Bellanet (39), que ofrece "apoyo para la incorporación de centros de trabajo electrónicos en las estructuras y las actividades institucionales de las comunidades".

El grupo que donantes que patrocina el proyecto InfoDev del Banco Mundial (que incluye a IDRC) ha intentado aprender de las iniciativas de información y comunicación fracasadas en los últimos años. El informe anual de InfoDev del año 1996 dice que "menos de una tercera parte de los proyectos que están en estudio se centran en la infraestructura y muchos más están basados en proyectos piloto sobre el desarrollo del consenso y la concienciación" (40).

Todavía está sin calcularse el coste total mundial del desarrollo de Internet para los donantes. Todavía no está claro si la expansión de la superautopista está distrayendo fondos para las formas más tradicionales de ayuda al desarrollo, tales como las excavaciones de pozos o la provisión de subsidios a bajo interés. Lo que sí está claro es que, mientras el crecimiento de Internet sea dependiente del apoyo de los donantes, el acceso para aquellos que usan Internet de forma más eficiente para lograr el cambio social no crecerá sin ayuda.

El desarrollo de Internet requiere también nuevos modelos de financiación. La UIT ha creado WorldTel, que está reuniendo capital privado para financiar enlaces de telecomunicaciones para las comunidades rurales y las comunidades más pobres de los países en desarrollo. Esta asociación entre el sector público y el privado puede modelar crecientemente la futura política de ayudas en este área.

 

Ganar y perder en el mercado planetario

El potencial que puede suponer para una pequeña empresa, localizada en cualquier lugar del mundo, poseer un "frente comercial" en un sitio web -tan accesible para millones de usuarios de Internet como lo es un sitio web de una corporación multinacional- explica buena parte del temprano interés que suscitó Internet.

Un anterior informe de Panos sobre Internet señalaba que Earth MarketPlace, de California, estaba utilizando Internet para comercializar directamente productos agrícolas orgánicos desde los campesinos de los países en desarrollo a los consumidores de Estados Unidos. Los beneficios se enviaban directamente a los campesinos y los intermediarios fueron reducidos al máximo. La esperanza era que este tipo de iniciativas proporcionaran un nuevo modelo de comercialización de los productos de los países en desarrollo en el mundo industrializado.

Dos años después, el proyecto ha abandonado Internet como su principal herramienta de comercialización. Rebautizado como Global Renaissance, su director, Jerry A. Moles, señala algunos de los problemas de la comercialización en Internet. "La Web no está preparada aún para el tipo de productos que queremos vender: té, café, especias, artesanía y otros productos se venden más fácilmente a través de otros canales", ha dicho. "Cuando la Web se desarrolle, es probable que esto cambie pero, por el momento, es difícil vender en ella".

Otro problema consistió en conseguir el capital suficiente para comercializar productos a través de la Web. "Aunque organizamos un sitio Web muy elaborado con capacidad para vender los productos, era difícil reunir el capital necesario para llevar a la práctica las actividades comerciales", dice Moles. La iniciativa también se resintió por tener pocas vías fiables para garantizar la naturaleza "orgánica" que se le suponía a los artículos. Aunque la empresa espera volver a la comercialización en Internet más adelante, por el momento, dice Moles, "Internet y la Web nos han echado para atrás".

A pesar de todo, los expertos siguen confiando en las perspectivas del "comercio electrónico". Según la International Data Corporation (IDC), las transacciones realizadas a través de la Web crecerán más de 220.000 millones de dólares para el año 2001, y los analistas de Forrester Research creen que el comercio electrónico subirá rápidamente a no menos de 327.000 millones de dólares para el año 2002. Por ahora, el comercio electrónico totalizó 2.600 millones de dólares en 1996 (41). Se ha predicho que el porcentaje de usuarios que compra bienes y servicios por la Web crecerá desde el 25 por ciento de diciembre de 1996 a un 39 por ciento en diciembre de 2001 (42). Pero, quizás más importante, IDC ha predicho que "la mayor parte del crecimiento del uso de la Web tendrá lugar fuera de Estados Unidos, a medida que más personas de los países en desarrollo abracen la tecnología de la información".

Varios analistas cuestionan la presunción de que Internet sólo traerá beneficios económicos. "En la economía de la información, Internet es un medio de transporte de bienes para su comercialización y un medio para crear mercados a través de la publicidad", ha dicho Bruce Girard, de la organización peruana Pulsar. "Los bienes son informaciones, no café nicaragüense, té de Sri Lanka o jerseys de Ecuador. Podríamos llegar a una situación en la que Internet proporciona la infraestructura para una economía global en la que todos importaremos productos de Microsoft e intentamos vender artesanía", ha advertido.

 

4. Internet en acción

En 1996, el nuevo gobierno sudafricano publicó uno de sus primeros documentos formales de gobierno, un Libro Verde sobre Política de Telecomunicaciones. El documento pedía a los ciudadanos sudafricanos que dijeran cuáles creían que eran las aplicaciones de tecnologías de la información más importantes. Las prioridades recayeron sobre la educación, en primer lugar, con un 73 por ciento, seguida de cerca por la salud y la telemedicina (55 por ciento) (43). Esta sección examina qué beneficios, si los hay, puede ofrecer Internet en estas áreas.

4.1. Educación y enseñanza

"Probablemente he encabezado la cesión de más equipos informáticos a las escuelas que cualquier otra persona en el planeta. Pero he llegado a la inevitable conclusión de que no es un problema que la tecnología pueda resolver. Los fallos en la educación no los puede resolver la tecnología". Steve Jobs, cofundador de Apple Computer.

Educación rural en Sudáfrica

Philemon Kotsokoane, director de la Escuela de Micha-Kgasi, en la Sudáfrica rural, ha sido un entusiasta de la conexión de la escuela con el correo electrónico: "un PC Pentium 100, una impresora de inyección de tinta y un teléfono móvil para transmitir datos y fax ... se utilizaban realmente para enviar y recibir mensajes por todo el mundo. Se utilizó también para lo siguiente:

No todos los directores de las escuelas rurales de Sudáfrica acudieron a las conferencias internacionales, pero la escuela del Sr. Kotsokoane ha sido el centro de un proyecto piloto de seis meses financiado por el IDRC (como parte de la Iniciativa Acacia, mencionada anteriormente). El proyecto está investigando la viabilidad del uso de los teléfonos móviles para conectar a dos escuelas rurales de Sudáfrica. Estas dos escuelas están a "unos 50 kilómetros de Pretoria, en sendas áreas rurales y las dos querían formar parte de PretNet (Pretoria Education Network)" (52). Una investigación, realizada por Yorke Rodda, encontró que las dos escuelas utilizaron profusamente el correo electrónico, confirmando el testimonio del director de la Escuela de Micha-Kgasi.

"Hay cientos de proyectos educativos que utilizan el correo electrónico. Creedme, realmente amplía vuestro magisterio. Goolam Mohamed, profesor de Matemáticas, Sudáfrica.

En un colegio privado localizado dentro de una universidad de Ankara, en Turquía, los alumnos se sientan en un aula acondicionada con un televisor y una conexión por satélite (44). Desde un estudio de televisión de Nueva York conectado vía satélite, un maestro de la escuela Kaplan enseña a sus alumnos cómo superar las pruebas SAT (el examen que ayuda a los estudiantes a cualificarse para los cursos universitarios de licenciatura) (45).

¿Una impresionante demostración de la tecnología de las comunicaciones en acción? Quizás, salvo que los libros de texto de Kaplan no pueden comprarse en la ciudad, así como los servicios de los profesores locales de SAT. Pero los futuros padres están impresionados por una escuela que puede ofrecer clases interactivas por satélite desde los Estados Unidos, aunque cuestan mucho más que los libros o los profesores locales (46). ¿Está siendo utilizada la tecnología para dar la mejor educación que se puede comprar con dinero o la que se vende mejor?

En Argentina, los profesores han estado en huelga de hambre en protesta por la desatención de las escuelas:

"La crisis social está pidiendo más trabajo de los profesores y sus salarios no han dejado de bajar desde los años 80, cuando se les pagaba, de promedio, un 63 por ciento más que en la actualidad" (47).

Según Theodore Roszack, un neoludita confeso que escribe sobre la educación e Internet, generalmente "los ordenadores no son una elección libre. El dinero preciso para comprarlos procede de lugares que no necesitan más. Por ejemplo, para pagar a los profesores mejores salarios, comprar equipos de laboratorio, libros, recursos artísticos, instrumentos musicales, reparar las tuberías o los tejados" (48).

Los investigadores han descubierto que "los donantes de ayuda no han conseguido apoyo para sus compromisos orientados a asegurar una educación básica para todos los niños en el año 2000 [con] por lo menos una tercera parte de los niños de Africa sin escolarizar y cada vez con más preocupaciones por el deterioro de la calidad de la enseñanza primaria en la mayoría de los países africanos" (49).

En años recientes, parece que muchas escuelas de países en desarrollo han estado descubriendo cómo pueden hacer "un uso educativo destacado del correo electrónico y de Internet" (50).

Estudios piloto realizados en Sudáfrica (ver cuadro) han mostrado que, una vez que se tiene el servicio, los alumnos y los maestros hacen un uso extensivo de Internet, incluso en las escuelas rurales. Goolam Mohamed, un antiguo profesor de matemáticas del Colegio Alexander Sinton, en Ciudad del Cabo, así lo cree: "Hay cientos de proyectos educativos que utilizan el correo electrónico que son muy creativos y que necesitan participación en un nivel muy básico ... Hay proyectos interesantes que ofrecen casi cualquier actividad educativa que los profesores quieran planear. Creedme, realmente amplía vuestro magisterio. Yo también realicé un proyecto de carácter curricular en la escuela, en el cual participaron otros maestros utilizando el correo electrónico para sus materias. Ciertamente extendió la enseñanza de las matemáticas cuando yo todavía estaba en Sinton" (53). Pero el mero hecho de que los profesores y los estudiantes de una escuela utlicen el correo electrónico no prueba que Internet sea una buena herramienta educativa.

 

Universidades virtuales

La probabilidad de que algo como el proyecto Micha-Kgasi, incluso si tiene éxito, sea reproducido por toda Sudáfrica es dudosa. "Sólo un uno por ciento de las escuelas de Sudáfrica están conectadas ... [y] alrededor del 75 por ciento de las 30.000 escuelas de Sudáfrica no tienen teléfono".

El proyecto demuestra, por lo menos, que las escuelas que no tienen líneas telefónicas terrestres no tienen por qué ser excluidas del "uso educativo del correo electrónico y de Internet" (54). Aunque el coste es todavía prohibitivo, la tecnología ya no es una barrera. Si hay financiación y personal preparado para la pelea, Internet puede beneficiar a los estudiantes diversificando el abanico de materiales educativos y ampliando sus contactos. La Red de Escuelas del Cabo Occidental (55), cuyo mandato es "proporcionar una serie de servicios de Internet, formación y recursos" ha sido "creada, financiada y dirigida por las escuelas", y su sitio web de Internet contiene mucho material de interés para los estudiantes. Todavía más importante, pone al alcance de los profesores una gran cantidad de material importante para sus clases y desarrollo curricular, tanto de dentro de Sudáfrica como del extranjero.

Las organizaciones donantes y otras que invierten en Internet para el desarrollo se enfrentan claramente a un escrutinio creciente de lo que están haciendo en educación y en otros ámbitos. Pero pocos niegan que los sistemas educativos de la mayoría de los países en desarrollo padecen de una escasez crónica de recursos de información y que Internet puede jugar un papel destacado para corregir este desequilibrio informativo. La cuestión, una vez más, consiste en la asignación de recursos escasos y en los dilemas implicados en torno a las prioridades de inversión.

Aunque en el caso de las escuelas Internet tiene todavía que probar que tiene el suficiente valor monetario en los países en desarrollo, las universidades han sido algunos de los primeros y principales beneficiarios de Internet y de las comunicaciones en red. Los investigadores colaboran internacionalmente, con muchos menos costes y más rápidamente que lo que han podido hacerlo jamás. Parece que los elementos de Internet ya se están aplicando sabiamente en proyectos de desarrollo centrados en las universidades.

Un proyecto de ese tipo es la "Universidad Virtual Africana", financiada con 1,2 millones de dólares del programa InfoDev del Banco Mundial. La universidad quiere ser "un intermediario electrónico de la educación, reuniendo los últimos conocimientos emanados en las universidades, conferencias y asociaciones profesionales para ser utilizados [en el Africa Subsahariana]; adaptando esa información en forma de conferencias, seminarios, cursos y programas de licenciatura ... y difundiéndola mediante tecnologías actualizadas y asequibles tales como las bases de datos en línea, la radiodifusión pública, los vídeos, los satélites e Internet" (56). El uso de los escasos recursos educativos para que lleguen a los estudiantes de todo el continente a través de una infraestructura de comunicaciones flexible y de bajo coste parece ser una aplicación ideal de Internet.

Pero no todos los analistas están tan impresionados. Una lista de discusión de Internet en la que participan principalmente personas africanas que trabajan con tecnologías de la información y la comunicación (57) contiene muchas respuestas críticas. "Algunos proyectos de ayuda parecen estar diseñados bajo el presupuesto de que Africa sufre una carencia de neuronas en lugar de una ausencia de hardware", dice el etíope Nemo Semret, de la Universidad Columbia de Nueva York. "Los proyectos diseñados de arriba abajo van a empeorar las cosas. Crearán dependencia y complacencia y, por supuesto, nunca serán sostenibles. Puedo deciros que después de que un par de millones sean tirados por la ventana, el proyecto seguirá los mismos caminos trillados de siempre cuando haya que pagar las primeras facturas", según el Doctor Eberhard Lisse, de Namibia.

Meghistab Haile, de Etiopía, piensa de la misma forma. "Un profesor de universidad aquí gana unos 4.000 dólares al año. Con ese dinero [1,2 millones de dólares], imaginemos cuántas conferencias podríamos tener. Si el Banco Mundial quiere realmente ayudar a las universidades africanas, el primer paso es promover y apoyar el regreso de africanos. En último término, sólo los africanos pueden resolver sus propios problemas".

Carlos Braga, de InfoDev, reconoce las críticas, pero mantiene su fe en el proyecto. "Podemos hacer una lista de los muchísimos problemas que hemos identificado, desde la tecnología a los contenidos y la participación de las contrapartes, pero sería completamente inadecuado decir que todos estos temas no han sido discutidos y señalados", dice Braga.

4.2. Medicina y salud

"Mientras una biblioteca médica en los Estados Unidos está suscrita a unas 5.000 publicaciones, la Biblioteca de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nairobi, buque insignia de la literatura médica en el Africa Oriental, recibe en la actualidad sólo 20 publicaciones, en comparación con las 300 a las que estaba suscrita hace una década...

una reciente visita de un representante de SatelLife a un gran hospital de distrito de Brazzaville, en el que trabajan 20 médicos, se encontró con una biblioteca en la que sólo había una única estantería, cuyos libros eran casi todos novelas. La situación del hospital universitario no era mucho mejor, con sólo 40 libros anticuados y una docena de publicaciones médicas, todos ellos anteriores a 1992". Dr. Bernard Lown, presidente y fundador de SatelLife.

"La pobreza informativa es uno de los más serios obstáculos con que se enfrentan los profesionales de la medicina en el mundo en desarrollo", según el Dr. Ruhakana Rugunda, antiguo ministro de Salud de Uganda y en la actualidad ministro de Asuntos Exteriores.

La mayoría de los trabajadores de la salud de los países en desarrollo trabajan en un entorno en el que el acceso a la información es sólo uno de los tantísimos problemas existentes: carencia de material médico, a veces tan básico como guantes de goma y lejía, suministro inadecuado de medicinas, a veces tan básicas como la aspirina; ausencia de formación y bajos salarios como consecuencia de la "fuga de cerebros" a Occidente de algunos de los mejores médicos.

Según el Dr. Rugunda, el acceso a la información es frecuentemente pésimo. Los libros de formación son, a menudo, anticuados y el acceso a la información sobre las últimas medicinas o los tratamientos preventivos es limitado. Los médicos se sienten aislados porque no pueden conseguir consejo para hacer sus diagnósticos.

Desde sus primeros días, Internet ha prometido enderezar este problema y es en el campo de la salud donde el uso de Internet se ha desplegado en primer lugar y con más fuerza.

El reto para quienes quieren actualizar los servicios de comunicaciones para la salud es demostrar que el uso de métodos baratos como el correo electrónico y los grupos de discusión puede salvar vidas, reducir el aislamiento y posibilitar que los médicos tomen mejores y más documentadas decisiones; todo ello con un coste que no minará la prestación del servicio mismo. La evidencia es que esto es posible, aunque existen algunas reservas.

Buena parte de la experiencia procede de SatelLife/HealthNet, que se creó en 1989 para promocionar las redes informáticas en los países en desarrollo. Ha conseguido reunir los fondos suficiente para lanzar dos pequeños satélites, HealthSat I (lanzado en 1991) y HealthSat II (en 1993). Actualmente da servicio a unos 4.000 trabajadores de la salud de más de 30 países de todo el mundo (58), ofreciendo a los médicos acceso a diferentes herramientas. Los ejemplos de los beneficios proporcionados pro HealthNet son impresionantes (ver más adelante).

Sin embargo, después de seis años de funcionamiento -un eón en términos de Internet-, HealthNet ha demostrado un buen nivel de sostenibilidad y, según sus propias declaraciones, está ofreciendo un servicio esencial. "En Kenia, HealthNet es bien conocida como una fuente de información", dice el representante regional de Africa de SatelLife. "He visto a personas entrar en la facultad de medicina, ir a la biblioteca para buscar un artículo de una vieja publicación y no encontrar nada. Alguien les dijo que fueran a la oficina de HealthNet, «allí encontraréis todo lo que necesitéis»" (59).

HealthNet, una red en acción

Los usos prácticos de la red informática se manifiestan, según HealthNet, de varias formas:

Colaboraciones entre médicos. Cirujanos especialistas en quemaduras de Mozambique, Tanzania y Uganda usan HealthNet para consultarse mutuamente sobre el tratamiento de un paciente y las técnicas quirúrgicas adecuadas.

Recolección de datos. En Gambia, los trabajadores de la salud ya no tienen que viajar 700 kilómetros cada semana para recoger los datos necesarios para realizar pruebas clínicas. Con HealthNet esta información se envía ahora por correo electrónico en cuestión de segundos.

Servicios de atención sanitaria. Médicos de Etiopía utilizan HealthNet para fijar las consultas, haciendo innecesario que los pacientes viajen largas distancias sin garantías de ser recibidos por el médico.

Avisos médicos. Trabajadores sanitarios del Hospital Vanga del Zaire utilizan HealthNet para enviar despachos regulares con informes sobre el progreso en el tratamiento de la trypanosomiasis a las organizaciones de salud del Norte.

Acceso a bibliotecas médicas. Con motivo de una epidemia de cólera en Zambia, la biblioteca médica de la universidad consiguió documentación de su "biblioteca hermana" de la Universidad de Florida y difundió la información a todos los usuarios de HealthNet en la región.

Investigación. Investigadores de la malaria de una región remota del norte de Ghana utilizaron HealthNet para comunicarse diariamente con la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres y el Centro de Investigación de Enfermedades Tropicales de Ginebra.

El medio ambiente. Investigadores que trabajan con la Fundación de Gorilas Diane Fossey en Ruanda utilizarán HealthNet para informar sobre los hábitats en peligro de los gorilas. Se espera que los datos obtenidos con su investigación tengan también implicaciones epidemiológicas para los seres humanos.

Acciones urgentes. Las listas de correo electrónico mantenidas por usuarios de HealthNet informan de los últimos desarrollos en una serie de campos. Por ejemplo, la lista proMED sirve para detectar los brotes de epidemias en sus primeras etapas y alertar a los médicos que están en las áreas afectadas (60).

Bases de datos. La base de datos de Profesionales de la Salud permite que los usuarios de HealthNet busquen entre los perfiles de miles de profesionales de la salud con el fin de encontrar a colegas con intereses profesionales similares.

Estas comunicaciones no sólo son útiles para fines médicos. Tener acceso a comunicaciones de bajo coste, ofrecidas por el correo electrónico, ha transformado la suerte de un hospital tanzano: "Antes de que estuvieran disponibles los servicios de HealthNet, nuestro Hospital de Enseñanza Católica, con 800 camas y ofreciendo servicios a 7 millones de personas, dependía del teléfono y el fax para asegurar las donaciones de materiales y dinero. Incluso los voluntarios médicos de corto plazo eran asegurados por ese medio tan caro, ¡totalizando más de 5.000 dólares al año en gastos de teléfono y fax! Desde que HealthNet apareció en el firmamento, hemos incrementado nuestra capacidad para recoger fondos, reclutar personal y adquirir materiales" (61).

La principal ventaja de HealthNet -comunicar con personas que están en lugares lejanos, normalmente vía satélite- está perdiendo importancia a medida que el acceso a Internet se difunde por el Sur. Algunos se preguntan, ahora, por su futuro como servicio de información. Mohan Pradhan, responsable de programas de HealthNet Nepal, es optimista porque, según él, su servicio proporciona acceso a información especialmente diseñada para ser utilizada en los países en desarrollo. "La información está disponible a través de los proveedores comerciales de Internet", reconoce, "pero nosotros podemos facilitarla económicamente a los médicos nepalíes y nuestro objetivo se centra en la medicina preventiva, lo que da a los médicos y los trabajadores de la salud información que tiene más valor local que el aspecto curativo de la medicina moderna".

Aunque muchos de estos servicios han sido criticados por ser menos fiables y menos flexibles que sus contrapartes comerciales, Buddha Basnet, un médico nepalí especializado en medicina de montaña, argumenta que el servicio es barato y da acceso a una gran cantidad de información valiosa y relevante para los países en desarrollo. "Pude conectar con expertos en medicina de montaña de los Estados Unidos y compartir mis ideas con ellos", dice Basnet, que está investigando los efectos de la altitud en los porteadores que llevan los equipos de las expediciones montañeras en Nepal.

Sin embargo, no todos comparten este entusiasmo con los servicios de Internet relacionados con la salud. Supatra Koirala trabaja en una enfermería de Katmandú y dice que, en un país en el que sólo el 14 por ciento de la población tiene acceso a la electricidad y sólo cuatro personas de cada mil tienen teléfono, no ve que Internet esté siendo tan útil como herramienta para la salud de la población. "Nuestras prioridades son higiene, saneamiento, agua potable ... ¿cómo puede cambiar eso el acceso a Internet?", pregunta Koirala.

Pratibha Pandey, médico de Katmandú, está de acuerdo. "En lugar de invertir dinero y energía en enganchar a los médicos a Internet, necesitamos ocuparnos primero de la infraestructura sanitaria básica", ha dicho.

HealthNet también ha sido criticada por ser demasiado urbana. "La mayoría de la personas a las que HealthNet podría ayudar no es a la que, de hecho, está ayudando", dice Valerie N. Inchley, de International Nepal Fellowship. "Los que pueden acceder a la red son las personas que viven en las capitales o en centros urbanos importantes, o las que trabajan con ONGs internacionales. Los médicos generales rurales de los hospitales de distrito no se ven afectados, no pueden adquirir el hardware y probablemente tampoco tienen las facilidades ni el tiempo para usarlo".

Aunque es probable que HealthNet sea el medio mejor conocido por el que se ha aplicado con éxito el correo electrónico e Internet al sector de la sanidad en el Sur, hay otros casos, como el Centro Latinoamericano de Información de la Salud (BIREME) de Sao Paulo, Brasil. Este centro ha estado trabajando para "facilitar el acceso de los profesionales latinoamericanos de la salud a la información y la literatura médica disponibles y hacer posible que la producción científica de América Latina sea también difundida y conocida" (62). Otras organizaciones han tenido éxito utilizando las líneas telefónicas locales sobrecargadas mediante el software de Fidonet, que no sólo se ha diseñado para enviar información de forma eficaz a través de las ruidosas líneas telefónicas, sino que también permite que los ordenadores se llamen entre sí por la noche, cuando las líneas están menos ocupadas. Más recientemente, los telefónos móviles y las redes de datos han demostrado ser un medio para contactar con el mundo exterior (63). También existen ambiciosos planes comerciales para desplegar una red global de pequeños satélites de órbita terrestre del tipo de los utilizados por HealthNet, la cual podría proporcionar oportunidades radicalmente nuevas para desarrollar el trabajo de organizaciones como HealthNet.

"Alrededor del 40 por ciento de la medicina consiste en intercambiar información", afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS). Seguirán los debates acerca de cómo asignar recursos entre el "software" de información, por un lado, y el "hardware" de las medicinas y guantes de goma, por el otro. Para la OMS la prioridad de la inversión en información es clara. "El desarrollo de una infraestructura de telecomunicaciones adecuada y asequible", dice la OMS, "puede ayudar a cerrar el abismo entre los que tienen y los que no tienen atención sanitaria" (64).


5. Conclusión

"Pongamos todo este bombo sobre el cambio y la transformación en perspectiva. Está infravalorado". Eso dice Danny Hills, miembro de Walt Disney que ha escrito eso recientemente en la revista Wired. Es una opinión común entre aquellos que argumentan que las comunicaciones informáticas cambiarán sustancialmente el mundo.

Probablemente estén en lo cierto. Pero este bombo no debería enmascarar el hecho de que no se trata sólo de una herramienta de comunicación; para la mayoría de los países en desarrollo, una herramienta cara. Ha crecido porque se ha ganado su sustento; ha demostrado su valor a aquellos que la usan y se benefician de ella. Lo mismo vale respecto a su valor para el desarrollo. Sus usuarios y beneficiarios tienen que ser convencidos de su valor. Internet no es la panacea y no ahorrará a quienes promueven el desarrollo la necesidad de elaborar estrategias adecuadas en otras áreas.

Las constricciones estructurales y la pobreza limitará el acceso, pero la cuestión de fondo es que esta tecnología favorece al pequeño usuario. Si los gobiernos y los donantes encuentran estrategias efectivas para fertilizar su uso entre quienes carecen actualmente de acceso, podemos garantizar que los ejemplos exitosos pero aislados de hoy se convertirán en la norma.


CONTACTOS

Internet Society International Telecommunications
International Secretariat  Union (ITU)
12020 Sunrise Valley Drive,Places des Nations, CH-1211
Suite 210 Reston, VA 22096, USA     Geneve 20
Tel: +1 703 648 9888 Suiza
Fax: +1 703 648 9887   el: +41 22 730 5111
correo-e: amr@linus.isoc.org      Fax: +41 22 730 6449/730 5484
WWW: www.isoc.org  correo-e: itumail@itu.int
WWW: www.itu.ch 

World Bank (InfoDev Programme)
Industry and Energy Department
1818 H Street NW
Washington DC 20433, EE.UU.
Tel: +1 202 477 1234
Fax: +1 202 522 3186
correo-e: infodev@worldbank.org     
WWW: www.worldbank.org/html/fpd/infodev/infodev.html 

United Nations Development Programme (UNDP)
336 East 45th Street, Room 401,
New York, NY 10017
Tel: +1 212 986 0110
Fax: +1 212 986 1237
correo-e: hans.dorville@undp.org 
WWW: www.undp.org/undp/comm/index.html 

GreenNet  OneWorld Online
74-77 White Lion Street  Hedgerley Wood
London N1 9PF  Red Lane, Chinnor
Reino Unido  Oxon, OX9 4BW
Tel: +44 171 713 1941  Reino Unido
Fax: +44 171 837 5551  Tel: +1494 481629
correo-e: support@gn.apc.org        Fax: +1494 481751
WWW: www.gn.apc.org    correo-e: justice@oneworld.org
WWW: www.oneworld.org

WorldTel Ltd  International Development Research 
Charles House  Centre
5 Regent Street Head Office
London SW1Y 4LR  P.O. Box 8500
Reino Unido  Ottawa, ON
Tel: +44 171 389 0500 Canada K1G 3H9
Fax: +44 171 389 0501   Tel: +1 613 236 6163
correo-e: admin@world-tel.com       Fax: +1 613 238 7230
correo-e: info@idrc.ca 
WWW: www.idrc.ca 

NOTAS

(1) Datos proporcionados a Panos por International Data Corporation, Marzo 1998.

(2) Mercosur Surfs the Internet in Increasing Numbers, InterPress Service, 11 agosto 1997.

(3) Stanford Mukasa. Documento presentado en la Conferencia Media 2000, Agosto 1997, Departamento de Periodismo, Universidad de Pensilvania.

(4) Beyond Basic Connectivity, Africa Online, 10 julio 1997. http://www.africaonline.com/AfricaOnline/newsstand/pressrelease04.html.

(5) Basado en las cifras de 1994 señaladas en el Informe sobre Desarrollo Humano del PNUD.

(6) Challenges to the Network: Telecoms and the Internet, UIT, 1997.

(7) Matrix News, 7(1), Enero 1997, mids@mids.org, http://www.mids.org

(8) Third MIDS Internet Demographic Survey, Matrix.

(9) Women in Information Technologies: Creating a Cyberspace of Our Own, Maureen Ebben y Cheris Kramarae, Asociación para las Comunicaciones Progresistas, 1993.

(10) Internet and Global Information Infrastructure in Africa, Laura Mannisto, Tim Kelly y Ben Petrazzine, UIT.

(11) The Internet: An African Perspective, Peter da Costa, Director Regional para Africa de InterPress Service (documento presentado en el seminario pre-conferencia del Centro Internacional de Investigación para el Desarrollo Friedrich Ebert Stiftung, 16-17 octubre 1996).

(12) Cifras de presentadas por Stanford Mukasa, Departamento de Periodismo de la Universidad de Pensilvania, en la Conferencia New Media 2000, Sudáfrica, Agosto 1997.

(13) Citado en The Internet: Enabling Whom, When and Where? Mike Holdemess, documento presentado en el seminario INTECH de las Naciones Unidas, Maastricht, Holanda, 25 octubre 1996.

(14) Informe sobre el Desarrollo Humano, PNUD, 1997.

(15) Technology Revolution: UNDP and the Communications Revolution - Communications and Knowledge-Based Technologies for Sustainable Human Development, PNUD.

(16) How the Internet Benefits Africa, Stephen Humphries, Intermedia, Mayo 1997.

(17) Unión Internacional de Telecomunicaciones, 1995.

(18) Global Connections: International Telecommunications Infrastructure and Policy, Heather E. Hudson, Van Nostrand Reinhold, 1997.

(19) Informe del Banco Mundial al Consejo, Banco Mundial, 1995.

(20) Informe sobre el Desarrollo Humano, PNUD, 1995.

(21) Challenges to the Network: Telecoms and the Internet, UIT, 1997.

(22) Internet and Global Information Infrastructure in Africa, Laura Mannisto, Tim Kelly y Ben Petrazzine, UIT, 1998.

(23) The Market for Computers, Guía de negocios de los Emiratos Árabes Unidos, 1997.

(24) Ibídem.

(25) Harnessing Information for Development: A Proposal for a World Bank Group Strategy, Eduardo Talero y Philip Gaudette. Vicepresidencia para el Desarrollo del Sector Privado y Financiero, Departamento de Industria y Energía, División de Telecomunicaciones e Informática del Banco Mundial, Marzo 1996, http://www.worldbank.org/html/fpd/harnessing/.

(26) Grassroots Movements for Appropiate Technology, revista InterMedia, Diciembre/Enero 1996/97, Vol. 24 No. 6.

(27) Del sitio web de Sangonet: http://demiurge.wn.apc.org/africa/tanzania.htm.

(28) Internet and Global Information Infrastructure in Africa, Laura Mannisto, Tim Kelly y Ben Petrazzine, UIT, 1998.

(29) Challenges to the Network: Telecoms and the Internet, UIT, 1997.

(30) Ibídem.

(31) Cuban Networking Update, On the Internet, Larry Press, Enero/Febrero 1996, http://som.csudh.edu/ds/lpress/devnat/nations/cuba/update.htm.

(32) Challenges to the Network: Telecoms and the Internet, UIT, 1997.

(33) Ibídem.

(34) Entrevista con Frederick Noronha, Octubre 1996, http://www.vn.fi/vn/um/kyo/discuss1.html#sardar.

(35) Estos estudios son: Robert Saunders, Jeremy Warford y Bjorn Wellenius, Telecommunications and Economic Development, 2ª edición (Johns Hopkins University Press, Baltimore, 1994); Heather E. Hudson, When Telephones Reach the Village: The Role of Telecommunications in Rural Development (Ablex, Norwood, NJ, 1984); UIT, Information, Telecommunications and Development (UIT, Ginebra, 1986). Otros estudios importantes son: The Missing Link, informe de la Comisión Maitland para el Desarrollo Mundial de las Telecomunicaciones (UIT, 1985) y Many Voices, One World, informe de la Comisión MacBride (UNESCO, 1981).

(36) How the Internet Benefits Africa, Stephen Humphries, Intermedia, Mayo 1997.

(37) Junto con sus predecesores Fidonet y UUCP, que están bien adaptados a trabajar a través de líneas telefónicas menos eficientes.

(38) Una lista exhaustiva de estos proyectos ha sido elaborada por Mike Jensen y puede encontrarse en http://demiurge.wn.apc.org/africa/projects.htm.

(39) http://www.bellanet.org.

(40) Informe Anual 1996, InfoDev.

(41) "E-Commerce? It's Anyone's Guess", David Lazarus, Wired News, http://www.wired.com/news/business/story/5412.html.

(42) Ibídem.

(43) Interim Narrative Report on the Responses to the Green Paper on Telecommunications Policy, publicado por el equipo técnico del Ministerio de Correos, Telecomunicaciones y Radiodifusión, http://www.ntsika.org.za/Papers/Telecom/NarrativeReportInarrev.html.

(44) Escuela Preparatoria de la Universidad de Bilkent, 06533 Ankara, Turquía, http://www.bups.bilkent.edu.tr.

(45) http://www.kaplan.com.

(46) Entrevista con J.R. Ryall, director de Informática y Enseñanza Asistida por Ordenador de la Escuela Preparatoria de la Universidad de Bilkent.

(47) Argentina: Education in Crisis 100 Days into Hunger Strike, Marcela Valente, InterPress Service, Buenos Aires, 9 julio.

(48) Dumbing Us Down, Theodore Roszack, New Internationalist, No. 286.

(49) Aid Donors Fail to Honour Commitments on Education for All, Institute for Development Studies, Sussex.

(50) Final Report on a Pilot Project into the Use of Ceil Data for Connectivity to Two Rural Schools in South Africa, a Report Prepared for the IDRC, Yorke Rodda, Junio 1997, http://www.pta.school.za/rodda/cell/twocell.html.

(51) Ibídem.

(52) PretNet es una asociación de escuelas que tiene como objetivo promover el uso educativo del correo electrónico y de Internet.

(53) Correspondencia de correo electrónico con Goolam Mohamed.

(54) Final Report on a Pilot Project into the Use of Ceil Data for Connectivity to Two Rural Schools in South Africa, a Report Prepared for the IDRC, Yorke Rodda, Junio 1997, http://www.pta.school.za/rodda/cell/twocell.html.

(55) http://www.wcape.school.za.

(56) Informe Anual 1996, InfoDev.

(57) Afrik-IT.

(58) Sitio web de HealthNet (http://www.healthnet.org).

(59) SatelLife News, Número 13, Septiembre 1996.

(60) "Outbreak meets the Internet: global epidemic monitoring by ProMED-mail", http://www.cybertas.demon.co.uk/simq/issue1/papers.html.

(61) Dr. Peter LeJacq, M.M., Hospital Bugando, Mwanza, Tanzania (citado en el sitio web de HealthNet, http://www.healthnet.org).

(62) Health, Information Society and Developing Countries, Results of the Study EpiAim - Health, Epidemiology and Telematics, IOS Press, 1995, http://www.ispo.cec.be/infosoc/health/tablec.html.

(63) Pilot Project int the Use of Ceil Data for Connectivity to Two Rural Schools in South Africa, a Report Prepared for the IDRC, Yorke Rodda, Pretoria, Febrero 1997, http://www.idrc.org.za/connectsa/res_results/twocells.htm.

(64) Nota de prensa de la OMS, WHO/65, WHO Director General Highlights Potential of Telemedicine, Septiembre 1997.


Informes Panos

Los Informes Panos pretenden estimular el debate público y pueden ser libremente reproducidos, en su totalidad o en parte, citando su procedencia. Este informe fue elaborado por el Programa de Comunicaciones y Cambio Social de Panos, que está financiado por la Agencia Noruega para el Desarrollo Internacional y la Fundación Rockefeller. Los Informes Panos reciben apoyo financiero de la Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo y el Departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido. Las opiniones expresadas en este documento no representan necesariamente los puntos de vista de estos u otros donantes de Panos. Si va a utilizar este informe para escribir un artículo, por favor envíenos un recorte.

Este informe ha sido escrito por Duncan Pruett y James Deane, y el editor del mismo es Omar Sattaur. El editor de la serie de Informes Panos es Heather Budge-Reid.

Duncan Pruett ha trabajado durante cuatro años en Nueva York como miembro de la Oficina de Relaciones para las Naciones Unidas de la Fundación Friedrich Ebert (FES). Desde 1993, ha organizado también varias iniciativas de FES con el objetivo de facilitar el uso del correo electrónico y de Internet por parte de ONGs y periodistas de los países en desarrollo. Es coautor de la publicación de FES/UN-NGLS "At Ease with E-mail: a handbook for NGOs using electronic mail in developing countries". En la actualidad, está trabajando sobre el uso estratégico de la tecnología de la información en la Confederación Internacional de Sindicatos Libres. Es Master en Política Comparada por la Facultad de Economía de Londres.

James Deane es director del Programa de Comunicaciones y Cambio Social de Panos. Ha trabajado en Panos durante diez años y es especialista en temas de comunicaciones y desarrollo, sobre los cuales ha escrito varios artículos. Tiene el grado de Master en Comunicaciones y Desarrollo Internacional.


Ultima actualización: 14 marzo 1999
URL del documento: cys.derecho.org/03/panos-2.html

© 1999 Ciberespacio y Sociedad. Se permite y estimula la reproducción de la totalidad o partes de esta publicación por cualquier medio, siempre y cuando se citen su procedencia y la URL. En este caso, rogamos notificación previa dirigida al editor.

Regresar